Cuando el FYJA nos invitó a participar en su edición 2025 con la encomienda de imaginar los Jardines del Futuro, decidimos mirar hacia atrás para proponer una huerta comunitaria agroecológica en contenedores reciclados como respuesta viva a los desafíos de habitar y cultivar en la ciudad. El jardín se dividió en tres módulos: uno dedicado a la producción de alimentos basados en la dieta ancestral del Anáhuac, otro a plantas medicinales enfocadas en la salud femenina, y un tercero diseñado para la atracción y refugio de polinizadores nativos. Incluyó, además, captación de agua de lluvia, tecnologías apropiadas, compostaje y un diseño pedagógico circular. El resultado fue un espacio abundante, accesible y profundamente resonante con cientos de visitantes. Como parte de esta experiencia, desarrollamos un manual descargable para iniciar huertos agroecológicos en comunidad, y seguimos acompañando a quienes quieren sembrar futuros posibles desde sus propios territorios.